Llevar el Teatro del Oprimido a la clase de español

(Propuesta práctica para el II Encuentro didáctico de ProfeDeELE)

   

   El Teatro del Oprimido es un importante instrumento educativo y de cambio social, además algunas de sus técnicas pueden ser muy útiles en el aula de español, ya que favorecen la interacción entre los alumnos y generan en los mismos la necesidad de comunicar para resolver una situación problemática en la que existe un conflicto.

 

1.    ¿Qué es el teatro del oprimido?

 

 

El Teatro del Oprimido (TdO) es una práctica artística y pedagógica que empieza a ser desarrollada y sistematizada por el dramaturgo Augusto Boal a partir de los años 60 en Brasil. Con una importante influencia del Teatro Épico de Bertolt Brecht y de la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, utiliza la actividad teatral como herramienta para resolver conflictos cotidianos y situaciones de opresión. Parte de la idea de que teatralizando la realidad es posible comprenderla y así resulta más fácil cambiarla, ofrece al espectador la posibilidad de transformarse en protagonista de la acción dramática y “a través de esta transformación, poder preparar acciones reales que le conduzcan a la propia liberación”.

 

 

2.    ¿Por qué llevar el teatro del oprimido al aula de español?

 

 

 

La utilización de herramientas teatrales en la enseñanza lingüística es cada vez algo más habitual, sobre todo con el desarrollo del enfoque comunicativo. La actividad teatral y los juegos dramáticos posibilitan la interacción del alumno y el desarrollo de sus habilidades comunicativas dentro de un contexto que puede ser muy amplio. Pero si a todo esto le unimos algunas de las características propias del teatro del oprimido, las posibilidades didácticas en el aula de español y las probabilidades de éxito en el proceso de enseñanza-aprendizaje son aún mayores:

 

-          No existen espectadores como tal sino que en el TdO nos encontramos con espect-actores, personas que inicialmente se encuentran en el público pero que una vez observada la escena propuesta por los “actores originales” tienen la posibilidad de entrar en la misma para sustituir al personaje que sufre el conflicto o la situación de opresión y para proponer, con su interpretación,  posibles soluciones.

 

-          Parte de situaciones reales,  de historias existentes que son elegidas por los participantes porque tratan temas que les preocupan, les inquietan, les afligen, les enfadan  o simplemente les interesan.   

 

 

-          Juega con la provocación. En todas las escenas se presenta un conflicto, una situación problemática que todavía no ha sido resuelta. Al tratarse de situaciones reales, actuales y elegidas por los participantes, muchas veces tocan la sensibilidad de los mismos, creándoles una cierta sensación de malestar que es la que les empujará a la acción.

 

Si utilizamos el TdO en el aula de español estamos estimulando y provocando a nuestros alumnos para que intervengan y resuelvan una situación comunicativa de carácter conflictivo. Este es, según mi punto de vista, uno de los puntos fuertes del teatro del oprimido en la enseñanza de ELE. 

 

-          Antes de la escenificación existe un trabajo previo de investigación y escritura que puede dar también mucho juego en el aula. Los participantes (alumnos) eligen la temática, hacen un trabajo de investigación para seleccionar las historias que llevarán a escena (es importante que en las historias elegidas no se identifique a ninguna persona concreta, para ello se cambiarán los nombres y todo aquello que pudiese hacer que la situación real fuese reconocible; interesa que las historias existan de verdad  y sean actuales pero no importa quién las protagonice  en la vida real), y, por último, se escriben los guiones de las escenas que se van a representar.

 

 

-          Es un teatro que nace con una intención política y pedagógica para cambiar situaciones de injusticia y opresión, es por ello que nos da la posibilidad de trabajar temas de actualidad con una cierta relevancia política, social o económica y nos permite ofrecer a nuestros alumnos de niveles superiores, una forma creativa de utilizar la lengua española para tratar con profundidad temas  que resultan de su interés

 

 

Además de todas estas características propias del TdO, las actividades teatrales en general son un excelente instrumento para trabajar la corrección y la fluidez, mejorar la pronunciación y desarrollar la creatividad. Asimismo, contribuyen a crear un ambiente de distensión que posibilita que el alumno se relaje y utilice recursos lingüísticos que normalmente no utilizaría en el aula tradicional.

 

         

        3. La experiencia en el II Encuentro ProfeDeELE

 

 

-          El objetivo:

 

Con este taller pretendía conseguir que los compañeros del Encuentro conociesen a grandes rasgos el teatro del oprimido, que experimentasen de forma práctica una de sus técnicas: el teatro foro y que reflexionasen sobre sus posibilidades didácticas y la aplicabilidad de la misma a sus propias clases.

 

 

-          El proceso:

 

1.      Elección de la temática, investigación y recogida del material:

 

Dado que se trataba de un encuentro de compañeros decidí trabajar con las situaciones desagradables con las que nos encontramos en nuestra labor como docentes y que de alguna forma nos generan malestar y dificultan nuestro trabajo. Para ello dos semanas antes del Encuentro decidí enviar el siguiente mensaje en las redes sociales:

 

 

 

2. Selección del material recogido:

 

 

 

Al final obtuve 76 respuestas y me di cuenta de que en la mayoría se repetían las mismas problemáticas con protagonistas diferentes. 

 

En concreto, casi todas las respuestas se podían clasificar en tres grandes bloques:

 

 

1ª Imposición de programas y de materiales que es necesario respetar pero que no se adaptan ni a las necesidades ni a los intereses ni al nivel de los alumnos (41 %).

 

2ª Problemas con los alumnos: alumnos saboteadores, desmotivados, con problemas de aprendizaje… (26 %).

 

3º Conflictos con la persona que contrata, generalmente porque exige demasiado pero ofrece un salario muy bajo que no va acorde con el esfuerzo y el trabajo realizado (16 %).

 

3.      Preparación del material

 

Para presentar los datos anteriores y poder trabajar con ellos preparé dos tipos de carteles:

 

 

    a) Carteles de personajes, donde estaban representados todos los “opresores” que aparecían en las historias que me habían llegado.

 

 

·                                                         b) Carteles más grandes en los que aparecían explicadas algunas de las historias

                          recogidas.

      4.   Taller

 

 

 

-  Calentamiento (desmecanización)

 

 

Antes de empezar a trabajar con las escenas era necesario desconectar, entrar en la actividad, calentar y desmecanizar el cuerpo y la mente… para ello empezamos con una caminata de observación (caminan por el espacio intentando ocuparlo todo y no dejar huecos, pero mientras caminan van observando los carteles que sus compañeros tienen pegados en la espalda. Seguimos con una adaptación de la actividad bomba – escudo (mientras caminan tienen que elegir al personaje que uno de sus compañeros lleva en la espalda y que representa a la persona con la que no quieren encontrarse en su vida profesional, cuando inicia la música se les pide que se alejen lo máximo posible de dicho personaje y que sigan así hasta que la música cese,  después  todo lo contrario, tienen que fijarse en un personaje al que sientan la necesidad de decir algo importante  para mejorar su situación en el contexto laboral en el que se encuentran, cuando empiece la música se acercarán lo máximo posible a esta persona para intentar decirle en voz baja aquello que tienen la necesidad de transmitirle. Y, por último, se les pide que intenten alejarse del personaje desagradable al mismo tiempo que intentan acercarse a aquel al que tienen que decirle algo importante.

 

 

 

-  Representación de las escenas (Teatro Foro)

 

 

 Los compañeros eligieron libremente la historia con la que querían trabajar (por sentirla más cercana o habitual) y prepararon una pequeña escena de 2/3 min. que después presentaron al resto, solicitando ayuda para poder resolverla. Desafortunadamente no se pudieron representar todas las historias por falta de tiempo.

 

 

   

    4.      Referencias bibliográficas:

 

 

Boal, A. (1974). Teatro del Oprimido y otras poéticas políticas. Buenos Aires: Ediciones La Flor.

 

Boal, A. (2009). A estética do oprimido. Rio de Janeiro: Garamond.

 

Boal, A. (2004). El arcoíris del deseo. Barcelona: Alba.

 

Boal, A. (1998). Juegos para actores y no actores. Barcelona: Artes Escénicas.

 

Boal, A. (1982). Técnicas latinoamericanas de teatro popular. México: Nueva Imagen.

 

Boal, A. (1980). Teatro del Oprimido: teoría y práctica. México: Nueva Imagen.

 

Freire, P. (2005). Pedagogía del Oprimido. Buenos Aires: Siglo XXI Editores.